San Salvador, junio de 2024. Desde hace más de 38 años, la Fundación Salvadoreña para la Salud y el Desarrollo Humano (FUSAL) ha respondido a las emergencias y crisis humanitarias en El Salvador. El enfoque de la atención a través de su Programa de Ayuda Humanitaria se ha adaptado a lo largo de los años para atender las necesidades de las poblaciones vulnerables ante el impacto de las emergencias que recurrentemente afectan al país.
Ante la emergencia nacional ocasionada por una zona depresionaria que ha ocasionado constantes lluvias en el territorio desde el pasado 14 de junio, y siendo El Salvador el país de la región más afectado por este desastre, FUSAL se suma al esfuerzo colectivo para dar respuesta a la emergencia como parte del Equipo Humanitario de País, en coordinación con las autoridades nacionales. El pasado 16 de junio, se declaró Emergencia Nacional y, a la fecha, se contabilizan 12 personas fallecidas, 11 personas lesionadas y más de 2,000 personas albergadas.
La acumulación de agua ha superado el promedio anual, aumentando los desafíos que enfrentan muchas familias, incluyendo pérdidas de sus medios de vida y bienes personales, y dificultando su acceso a salud y alimentos.
Además, el acceso a agua potable está en riesgo debido a la contaminación de fuentes de agua dulce como ríos y lagos, afectadas por el arrastre de escombros y lodo. Los departamentos más impactados son Usulután, Ahuachapán, La Libertad, San Salvador y Sonsonate, donde las familias enfrentan retos considerables incluso después de que el temporal haya pasado.
En respuesta a esta emergencia, FUSAL ha entregado hoy al Instituto Crecer Juntos un donativo de 200 kits de higiene y 200 kits de pañales desechables y frazadas, destinados a las familias con niñez en la primera infancia que se encuentran albergadas en San Marcos, Panchimalco y La Libertad.
Este esfuerzo es posible gracias a la colaboración con la Agencia de Cooperación para El Salvador (ESCO) y el Equipo Humanitario de País. Los donativos de estos kits son gracias a la solidaridad de Food for the Poor, organización internacional que trabaja de la mano con FUSAL y su fundación hermana, la Salvadoran American Humanitarian Foundation (SAHF).
FUSAL, con el apoyo de su equipo multidisciplinario de campo, aliados locales y voluntarios comunitarios, está recopilando información sobre las necesidades inmediatas de las familias en las comunidades a las que sirve, específicamente en Usulután y Ahuachapán.
“Estamos en constante vigilancia de los distritos donde intervenimos con nuestros programas sociales para identificar necesidades en alimentos, medios de vida y otros tipos de asistencia humanitaria que las familias requieran para aliviar las consecuencias de esta emergencia” mencionó Karla Segovia, Directora Ejecutiva de FUSAL.
Sobre FUSAL: En 1986, don Luis Poma y un grupo de empresarios comprometidos con el desarrollo de las comunidades salvadoreñas más vulnerables iniciaron FUSAL. Actualmente, bajo el liderazgo de Ricardo Poma, la organización ha trabajado arduamente para que miles de familias rompan el círculo de la pobreza a través de la implementación de programas sociales enfocados en salud, nutrición, educación y respuesta ante emergencias y crisis humanitarias.
La labor de FUSAL ha tenido un significativo impacto en nuestro país: distribuir más de $870 millones en ayuda humanitaria; disminuir notablemente la malnutrición infantil y la anemia en cinco departamentos del área rural; y facilitar oportunidades a través de estrategias de educación y desarrollo local para familias vulnerables.