San Salvador, mayo de 2023. La Junta Directiva y los socios de FUSAL celebraron recientemente su Asamblea General, en donde se presentaron los resultados y logros del año 2022 a través de la labor de sus diferentes programas sociales.
En 2022, FUSAL impactó a más de 112 mil personas con sus programas, de los cuales el 40% fue niñez y adolescencia.
A través de su Programa de Ayuda Humanitaria, FUSAL benefició a más de 62 mil personas en todo el país, con la entrega de 683 donativos a 157 organizaciones, de las cuales el 77% pertenece al sector social. Los donativos, valorados en $20 millones, fueron principalmente de: medicamentos, insumos médicos, alimento, ropa y calzado, entre otros artículos de primera necesidad. Este aporte contribuyó al fortalecimiento de la capacidad de respuesta de la red de salud pública, organizaciones sociales y comunitarias, clínicas asistenciales y centros escolares. El programa se desarrolla en conjunto con SAHF – Salvadoran American Humanitarian Foundation - fundación hermana de FUSAL radicada en EE.UU y gracias a la contribución de Fundación Poma.
Con el apoyo de Fundación Renacer, Fundación Poma y Focus Central America Foundation, el Programa de Primera Infancia de FUSAL atendió a 717 niños menores de cuatro años y 131 mujeres embarazadas en los municipios de California y Berlín, en el departamento de Usulután, con el objetivo de contribuir al desarrollo integral en la niñez que crece en hogares en pobreza multidimensional. Con una red de 361 voluntarios comunitarios, también se atendió a más de 8 mil niños de cero a cinco años en 17 municipios donde FUSAL intervino anteriormente.
En el ámbito educativo, FUSAL formó en competencias digitales a más de 5,122 docentes alrededor del país y llevó educación digital de calidad a más de 140 mil niños con el programa ProFuturo, una iniciativa de Fundación Telefónica y Fundación “la Caixa” ejecutado por FUSAL. También, en 2022 FUSAL creó e implementó el programa Lee Conmigo, una intervención que tiene como objetivo la recuperación lectora de la niñez en las edades de 7 a 9 años que han sufrido rezago de aprendizaje como consecuencia de la pandemia. Más de 4 mil niños de cuatro departamentos del occidente y oriente del país participaron en círculos de lectura. Asimismo, se implementaron estrategias para mejorar el aprendizaje de la lectoescritura con el apoyo de Fundación Aristos y Neoen.
Bajo sus programas de desarrollo local, FUSAL impactó a más de 6 mil personas,de las cuáles el 30% fue niñez y adolescencia. Con el Programa Horizonte que implementa, en alianza con la empresa Neoen, se atendió a más de 2,798 niños y adolescentes y otros 2,462 adultos en Residencial Libertad, Tonacatepeque. En ambos proyectos FUSAL implementa acciones de educación, salud, ayuda humanitaria, entre otros, que fortalecen el progreso social de sus habitantes.
“Los logros de nuestra organización son el resultado de la suma de los esfuerzos y el arduo trabajo del talento humano de FUSAL. Agradecemos a nuestros colaboradores por su compromiso, solidaridad y profesionalismo para servir a las familias aún en circunstancias retadoras. Me enorgullece sobremanera nuestra red de más de 400 voluntarios comunitarios, a quienes admiro por la energía, el optimismo y la resiliencia con que luchan para impulsar cambios en sus comunidades”, mencionó Ricardo Poma, presidente de FUSAL.
FUSAL rinde cuentas del trabajo 2022 en su Memoria de Labores digital, la cual está disponible para lectura en su sitio web https://www.fusal.org/memoria-2022/
Sobre FUSAL:
En 1986, don Luis Poma y un grupo de empresarios comprometidos con el desarrollo de las comunidades salvadoreñas más vulnerables iniciaron FUSAL. Actualmente, bajo el liderazgo de Ricardo Poma, la organización ha trabajado arduamente para que miles de familias rompan el círculo de la pobreza a través de la implementación de programas sociales enfocados en salud, nutrición, educación y respuesta ante emergencias y crisis humanitarias.
La labor de FUSAL ha tenido un significativo impacto en nuestro país: distribución de más de $850 millones en ayuda humanitaria; disminución significativa de la malnutrición infantil y la anemia en 21 municipios del área rural; y facilitación de oportunidades a través de estrategias de educación y desarrollo local para familias vulnerables.