En 2021 conmemoramos 35 años de compromiso con impacto. Este hito nos llena de sano orgullo, satisfacción y esperanza por los logros que hemos alcanzado en cientos de comunidades salvadoreñas en las que hemos ejecutado nuestros programas y refuerza nuestra determinación de seguir impulsando soluciones a los retos sociales que retrasan el desarrollo sostenible.
Desde el inicio de la pandemia por COVID-19 reaccionamos oportunamente para contener sus efectos negativos entre los grupos más vulnerables en nuestro país. Así creamos el Fondo de la Solidaridad, una iniciativa privada que ha impactado positivamente en la contención de esta crisis sanitaria, que hoy nos presenta nuevos desafíos.
En El Salvador, el número de personas en situación de pobreza según las Naciones Unidas fue de 2.1 millones en el 2021 y de acuerdo con el Programa Mundial de Alimentos (PMA) más de 800 mil personas han sufrido de inseguridad alimentaria; además, el Banco Mundial estima que los estudiantes salvadoreños han perdido un año y medio de aprendizaje en comparación con los años anteriores a la pandemia.
Frente a este escenario adverso nuestra vocación de servicio se mantiene firme y por medio de nuestros programas de Ayuda Humanitaria, Primera Infancia, Calidad Educativa y Desarrollo Local nos hemos enfocado en atender de manera eficiente e innovadora a la población con más necesidades.
En total, más de 68,000 salvadoreños fueron beneficiados por nuestros programas durante el 2021, de los cuales alrededor de 27,000 son niños y adolescentes.