Desde hace 38 años, FUSAL se ha comprometido a impactar las vidas de las comunidades más vulnerables de El Salvador. En el año 2023, nuestra labor incansable alcanzó un impacto sustancial y duradero.
Nuestros programas tuvieron un impacto directo en 138,496 salvadoreños de los 14 departamentos del país, incluyendo 41,548 niños y jóvenes que participaron directamente en ellos.
Desde su fundación en 1986, FUSAL ha estado comprometida con El Salvador a través de nuestro Programa de Ayuda Humanitaria. En 2023, más de 100 mil salvadoreños recibieron ayuda a través de 128 organizaciones aliadas que recibieron donativos valorados en más de 49 millones de dólares. Este programa ha logrado aumentar su impacto y mejorar la calidad de vida de muchos pacientes salvadoreños con acceso limitado a tratamientos de salud enfocándose en proyectos humanitarios y personas con enfermedades raras y crónicas no transmisibles.
Servimos a más de 7 mil niños a través de nuestro Programa de Primera Infancia para garantizar que la niñez de 0 hasta 4 años en las comunidades a las que servimos crezcan con un desarrollo adecuado. Además, continuamos fortaleciendo nuestra red de 400 voluntarios comunitarios que replican prácticas en cinco departamentos del país.
En el pilar de Desarrollo Local, brindamos ayuda a 6,550 personas en los departamentos de Usulután y San Salvador a través de nuestros programas Horizonte y Residencial Libertad, para que puedan vivir en comunidades sostenibles experimentando mejoras en su progreso social.
Finalmente, bajo Calidad Educativa, apoyamos a más de 31,000 estudiantes y docentes, para adquirir habilidades digitales, mejorar sus competencias en lectura, adoptar inglés como segundo idioma y crear nuevas prácticas pedagógicas con el objetivo de elevar la experiencia de aprendizaje, en especial en entornos más vulnerables.