En marzo 2020, FUSAL se activó para apoyar a los salvadoreños más vulnerables y respondió a la emergencia de salud pública por el COVID-19 con una estrategia integral que se denomina Fondo de la Solidaridad para enfrentar la pandemia y apoyar a que el país superara su impacto.
Para la creación del Fondo de la Solidaridad, FUSAL trabajó de la mano de expertos en salud pública para determinar las áreas de intervención que crearían mayor impacto para abordar esta emergencia sin precedentes de una manera eficiente. Después de evaluar numerosas opciones se identificaron como áreas críticas para atender la pandemia:
A diciembre de 2020, en el marco del Fondo de la Solidaridad, FUSAL había distribuido 30,964 pruebas entre moleculares y serológicas. Se distribuyeron 10,900 pruebas entre abril y agosto de 2020, y en septiembre de 2020 se entregaron 20,064 pruebas más.
Las pruebas moleculares, con alta sensibilidad para diagnosticar el virus, fueron administradas principalmente en personal de primera línea y poblaciones de riesgo. Las pruebas serológicas cuantitativas, por su parte, sirvieron para medir anticuerpos en donantes de plasma convaleciente.
Este componente de asistencia en alianza con Basic Health International (BHI), finalizó en septiembre de 2020 y se destacan los siguientes logros durante su ejecución:
FUSAL, a través del Fondo de la Solidaridad, adquirió equipo de protección personal (EPP) certificado para los profesionales de salud en primera línea de atención a la pandemia expuestos a pacientes sospechosos o confirmados de COVID-19, entre quienes están: tomadores de muestras y personal en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) de hospitales destinados a cuidar de pacientes positivos.
En el EPP donado se incluyeron lentes y caretas protectoras, guantes de latex y de nitrilo, gabachones antifluidos, zapateras, gorros, y trajes de protección nivel 3. Este último con especificaciones para bloquear agentes infecciosos, entre otros estándares que se han buscado garantizar en todas las compras. Todo el EPP contó con los debidos certificados de estándares de calidad.
En abril se realizaron las primeras entregas de EPP, con enfoque de abastecimiento a Unidades de Salud; entre agosto y noviembre se buscó abastecer a los principales hospitales de la red pública, con enfoque en aquellos ubicados en los departamentos que concentran más del 80% de los casos de COVID-19 .
Para garantizar el mayor impacto de la donación a través de una distribución estratégica el equipo de FUSAL consideró varios factores entre los que destacan: consultas directas con directores de hospitales para validar el abastecimiento de los hospitales nacionales y conocer la demanda y proyección de duración del equipo; consultas con el Ministerio de Salud e instancias que manejan toma y procesamiento de muestras; la existencia actual de EPP y la urgencia de cada centro de salud.
A diciembre de 2020, se entregaron más de 30 mil kits de equipo de protección personal nivel 3 y 43 mil equipos de protección nivel 2 entre personal de salud de primera línea en 25 hospitales de la red nacional, incluyendo 8 hospitales ISSS y 3 unidades de salud de El Salvador distribuidos en los 7 departamentos del país más afectados por la pandemia.
También se entregó equipo de protección e insumos para higienización a personal del Programa de vacunas nacional, a personal que toma muestras para realizar pruebas COVID-19, y a rescatistas o personal que administró los albergues que estuvieron activos durante las emergencias.
FUSAL, Fundación Poma y Basic Health International trabajaron en conjunto la campaña “Salir otra vez”, la cual tuvo como objetivo promover medidas de prevención entre la población ante el COVID-19 y fue divulgada en medios digitales y redes sociales de las organizaciones participantes. De igual forma, se contó con el apoyo de TCS y Grupo Radio Stereo para lograr un mayor alcance de los mensajes de prevención.
59,664 kits de alimento
Trabajadores de primera línea y comunidades vulnerables
Más de 140 instituciones beneficiadas incluyendo: Hospitales Nacionales, Unidades de Salud, Clínicas Asistenciales y Organizaciones Comunitarias
Familias con pobreza multidimensional enfrentando inseguridad alimentaria durante la cuarentena por el paro económico que esta implicó.
Hospitales y Unidades de Salud de la red pública, y Clínicas Asistenciales