San Salvador, agosto de 2024. Desde hace más de 38 años, la Fundación Salvadoreña para la Salud y el Desarrollo Humano (FUSAL) ha respondido a emergencias y crisis humanitarias en El Salvador y forma parte del Equipo Humanitario de País participando de cinco áreas que se activan en emergencia para aliviar las necesidades de comunidades afectadas alrededor del país. A lo largo de su trayectoria, FUSAL ha distribuido más de $874 millones en donaciones, beneficiando a una amplia red de instituciones y comunidades.
En el marco del Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, FUSAL se une a la comunidad internacional para conmemorar este día, reafirmando su compromiso con las poblaciones más vulnerables de El Salvador, como el grupo de salvadoreños que sufren inseguridad alimentaria. Gracias al apoyo invaluable de aliados solidarios, como Grupo Roble, FUSAL ha respondido oportunamente a las necesidades de miles de salvadoreños que vieron sus medios de vida afectados por desastres naturales, como el ocurrido este pasado junio.
En el mes junio El Salvador se vio afectado por una depresión tropical que provocó la declaratoria de estado de emergencia a nivel nacional. Se activaron hasta 120 albergues que protegieron a 4,100 personas directamente afectadas por las fuertes lluvias, pues la acumulación de agua de lluvia superó los promedios anuales. Incluso después de que las lluvias disminuyeron, las familias de municipios como Usulután, Ahuachapán y Sonsonate, que estuvieron entre las zonas más afectadas, continúan enfrentando una ardua batalla para restaurar sus medios de vida, reemplazar las pérdidas personales y reparar las viviendas dañadas por las lluvias.
Con un generoso aporte de $5,000 donado por Grupo Roble, FUSAL pudo llevar asistencia alimentaria a 100 familias con niños en riesgo nutricional a familias de Puerto El Triunfo, Usulután. Esta alianza estratégica con Grupo Roble reafirma el impacto que la asistencia humanitaria y la seguridad alimentaria en las comunidades marca la diferencia en las familias que FUSAL sirve.
“El objetivo es proporcionar un mes de seguridad alimentaria mientras estas familias se recuperan y restauran sus medios de vida. La asistencia incluye kits de alimentación con aceite, azúcar, harina de maíz, sal, pasta, frijoles, leche en polvo, Incaparina, agua potable y arroz fortificado. Este esfuerzo integral gracias a Grupo Roble estará respaldado por el seguimiento del equipo técnico del Programa de Primera Infancia de FUSAL, garantizando que la emergencia no afecte negativamente el desarrollo infantil.” mencionó Karla Segovia, directora ejecutiva de FUSAL.
Grupo Roble es un aliado institucional de FUSAL y activa donaciones extraordinarias adicionales a su aporte constante para responder en momentos de emergencia o campañas especiales.
Sobre FUSAL: En 1986, don Luis Poma y un grupo de empresarios comprometidos con el desarrollo de las comunidades salvadoreñas más vulnerables iniciaron FUSAL. Actualmente, bajo el liderazgo de Ricardo Poma, la organización ha trabajado arduamente para que miles de familias rompan el círculo de la pobreza a través de la implementación de programas sociales enfocados en salud, nutrición, educación y respuesta ante emergencias y crisis humanitarias.
La labor de FUSAL ha tenido un significativo impacto en nuestro país contribuyendo a los siguientes hitos : distribuir más de $870 millones en ayuda humanitaria; disminuir notablemente la malnutrición infantil y la anemia en cinco departamentos del área rural; y facilitar oportunidades a través de estrategias de educación y desarrollo local para familias vulnerables.