San Salvador, agosto 2023. A través de su Programa de Ayuda Humanitaria, FUSAL realizó por segundo año consecutivo sus talleres de capacitación dirigidos a organizaciones beneficiarias, con el propósito de fortalecer a instituciones, asociaciones, comunidades y proveedores de servicios de salud comunitarios. El objetivo es mejorar la rendición de cuentas y los procesos internos, contribuyendo así a que los servicios que ofrecen las instituciones sigan las mejores prácticas del sector social y busquen la sostenibilidad económica.
De acuerdo con FUSAL, los principales desafíos que enfrentan estas organizaciones beneficiarias son la mejora continua de sus procedimientos, especialmente en el ámbito administrativo y de gestión, para poder optimizar el uso de sus recursos y continuar ofreciendo servicios de alta calidad de manera sostenible a lo largo del tiempo.
Estos talleres, impulsados por el apoyo estratégico de Fundación Poma, son una herramienta fundamental para potenciar las habilidades de las organizaciones beneficiarias. En los talleres se abordaron áreas clave de gestión de donaciones, rendición de cuentas a los donantes y la alineación de expectativas en aspectos como la presentación de informes a los donantes, la medición del impacto y la identificación de historias de éxito, entre otros. Estos conocimientos adquiridos no solo benefician a las organizaciones directamente, sino que también tiene un impacto positivo en la forma en que pueden comunicar y demostrar el impacto de su trabajo a la comunidad y a los donantes. Tanto FUSAL como Fundación Poma comparten un compromiso común con la ética y la transparencia en la gestión y entrega oportuna de las donaciones, para mejorar la eficacia y la transparencia en la entrega de ayuda humanitaria.
Según Fundación Poma, cada una de las organizaciones tiene un rol sumamente importante para poder generar calidad de vida a familias salvadoreñas vulnerables, por lo que el desarrollo de estos talleres es un impulso para que puedan desarrollar aún más sus capacidades, conozcan e implementen mejores prácticas de rendición de cuentas, para dar a conocer el impacto de su trabajo y cómo FUSAL contribuye al logro de sus objetivos.
Los temas abordados han sido elaborados por el equipo de FUSAL, que incluye el Programa de Ayuda Humanitaria, el área de Monitoreo y Seguimiento, así como el área de Relaciones Institucionales y Comunicaciones. Esto se logró mediante visitas, auditorías y entrevistas a los beneficiarios, permitiendo así un profundo entendimiento de las oportunidades de mejora y los desafíos que enfrentan las instituciones que participan en el Programa de Ayuda Humanitaria.
“En Fundación Poma nos sentimos orgullosos de apoyar el Programa de Ayuda Humanitaria de FUSAL. Sabemos que las organizaciones beneficiarias son aliados valiosos y estratégicos que comparten con nosotros la ética y la transparencia en el manejo y la entrega oportuna de las donaciones”, mencionó Juanita Zelaya, directora ejecutiva de Fundación Poma.
Programa de Ayuda Humanitaria
El Programa de Ayuda Humanitaria de FUSAL tiene por objetivo contribuir a la mejora del acceso a la salud equitativa y oportuna de parte de las poblaciones más vulnerables de nuestro país. Para lograrlo, trabaja de la mano con organizaciones beneficiarias, dentro de ellas, prestadores de servicios de salud y clínicas asistenciales, quienes atienden a salvadoreños no cubiertos por establecimientos del seguro social o para quienes la cobertura de la red de salud pública es insuficiente y sus recursos económicos no les permiten procurarse atenciones en el sector privado. Este programa se desarrolla en conjunto con SAHF – Salvadoran American Humanitarian Foundation - fundación hermana de FUSAL radicada en EE.UU y gracias a la contribución de Fundación Poma.
En ese sentido, FUSAL busca el fortalecimiento del alcance de los servicios de las instituciones, proveyéndoles medicamentos e insumos médicos de calidad, así como otros bienes para atender las distintas necesidades de las poblaciones que atienden.
Acerca de FUSAL: En 1986, don Luis Poma y un grupo de empresarios comprometidos con el desarrollo de las comunidades salvadoreñas más vulnerables iniciaron FUSAL. Actualmente, bajo el liderazgo de Ricardo Poma, la organización ha trabajado arduamente para que miles de familias rompan el círculo de la pobreza a través de la implementación de programas sociales enfocados en salud, nutrición, educación y respuesta ante emergencias y crisis humanitarias.
La labor de FUSAL ha tenido un significativo impacto en nuestro país: distribuir más de $850 millones en ayuda humanitaria; disminuir notablemente la malnutrición infantil y la anemia en 5 departamentos del área rural; y facilitar oportunidades a través de estrategias de educación y desarrollo local para familias vulnerables.